- Área: 12000 m²
- Año: 2015
-
Fotografías:Brett Boardman, Anson Smart
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Nuestro objetivo era crear un hotel "Canberrano" de forma única que responde tanto a la visión original de Griffin y su posición característica como la puerta de entrada al aeropuerto de Canberra. Después de estudiar el plan de Canberra de Griffin se trabajó con su geometría de círculos y ejes para crear una puerta de acceso a la nueva terminal del aeropuerto. El interior se integra estéticamente con la expresión arquitectónica del hotel, creando un enfoque holístico para la expresión del edificio.
Para crear una pasarela que funcionara como hito se utilizó una forma circular omnidireccional audaz que marca la entrada del terminal, independientemente de su aproximación, y es dramática cuando se ve en movimiento desde un vehículo. De manera tangencial al círculo, un borde recto se alinea con el circuito del terminal, reforzando el eje de entrada al terminal. Una segunda tangente se irradia desde el terminal de aeropuerto, permitiendo vistas diagonales hacia adentro. Un círculo más pequeño complementario es el vértice de la forma, entregándole una geometría de bienvenida al acercarse. La geometría crea una forma omnidireccional que es cohesiva y holística.
La forma curvilínea tiene su propia identidad única dentro del complejo del terminal. Alternando módulos de fachadas anchos y estrechos se crean ventanas "enmarcadas" con escala residencial a las salas, al mismo tiempo permite hacer externamente una suave curva con tramos rectos. La fachada de vidrio incorpora una pantalla de anillos circulares que crean privacidad para los huéspedes sin pérdida de visón. Externamente unifica a la fachada en una expresión singular, haciendo énfasis en su calidad de hito, mientras que presenta los efectos que las cortinas tienen sobre la expresión del hotel.
El enfoque del hotel es un espacio interior circular dramático que une las salas. Balaustradas blancas circulares contrastan con oscuros espacios de circulación que permite a los usuarios acceder discretamente a sus habitaciones, mientras que crea un mayor drama al interior. Una constelación de aleatorias claraboyas circulares arroja rayos dramáticos de luz al interior, simultáneamente garantizando al espacio un sentido de contención.
La planta baja contiene las funciones sociales del hotel, y se puede utilizar como una sala pública para eventos. Los elementos interiores están diseñados en referencia a la geometría circular del edificio. Un bar y lounge animan la base del atrio. Un restaurante y chimenea están situados en el perímetro para las vistas. Las altura del techo rebajada y las pantallas de barras proporcionan intimidad, mientras se mantiene la conexión con el espacio principal.
Las funciones cerradas, incluyendo la recepción, administración, cocina y salas de reuniones, están contenidas en vainas revestidas de oro. Lamas de oro en el exterior proporcionan vistas mientras se mantiene la privacidad. Una gran sala de eventos circular en el vértice del hotel anuncia la entrada desde el terminal.
La geometría radial de las habitaciones maximiza conexión con la vista. Paredes oscurecidas en el interior de las piezas aumentan el dramatismo de la vista. Ventanas de vidrio de altura completa se enmarcan para mantener una escala humana. Materiales cálidos y naturales, como cuero, madera y travertino crean un interior atemporal, realzado por el uso de tonos rojos y naranjas en los tejidos.